
Heligoland: la única isla alemana de alta mar
Un paraíso natural en medio del Mar del Norte Heligoland, a unos 70 kilómetros de la Alemania continental, es un destino único con una naturaleza impresionante y una historia llena de acontecimientos. La isla se caracteriza por sus acantilados rojizos, su clima templado en alta mar y su rica fauna. Quien venga aquí experimentará una mezcla de relax, aventura y fascinación marítima.
Lange Anna
El hito de la isla Un hito absoluto es Lange Anna, una aguja de roca independiente de 47 metros de altura que se eleva majestuosamente sobre el mar. Es uno de los motivos fotográficos más famosos de Alemania y un popular mirador para los visitantes que quieren experimentar el ambiente agreste y natural de la isla.
La duna
El paraíso del baño de Heligoland No muy lejos de la isla principal se encuentra la Düne, una pequeña isla lateral con playas de arena blanca que invitan a nadar,
tomar el sol y relajarse. Aquí también encontrará una gran colonia de focas grises y focas comunes, que se pueden observar de cerca.
Un paraíso para los amantes de la naturaleza y los observadores de aves
Heligoland es una importante zona de cría de aves marinas, como araos y alcatraces. Los ornitólogos acuden a la isla especialmente en primavera y otoño para maravillarse con las numerosas aves migratorias en su viaje. Un paseo por la ruta de los acantilados ofrece espectaculares vistas del mar y la avifauna.
Compras libres de impuestos en Heligoland
La isla está libre de impuestos desde 1952, lo que convierte a Heligoland en un destino favorito para los amantes de las compras. Las bebidas espirituosas, los perfumes y el tabaco son más baratos aquí que en el continente. Las pequeñas tiendas de la isla también venden recuerdos hechos a mano y especialidades marítimas.
Historia y cultura de la isla
Heligoland tiene un pasado lleno de acontecimientos, que se refleja en numerosos lugares de interés. En el Museo de Heligoland se puede aprender más sobre la historia de la isla, desde su época como colonia danesa y británica hasta su completa destrucción en la Segunda Guerra Mundial y posterior reconstrucción.
Conclusión
Heligoland es mucho más que una isla: es toda una experiencia. Ya sea naturaleza, ocio o historia, todo visitante encontrará aquí algo especial. Si quiere alejarse de todo y experimentar la belleza del Mar del Norte en estado puro, no debería perderse un viaje a Heligoland.